Cildo-Meireles

El pasado 6 de abril y con motivo de la cuarta jornada de preparación de Sur Global (la Bienal de Arte Contemporáneo de la Unasur, a realizarse el próximo año), el artista brasilero más destacado de los últimas décadas, visitó Buenos Aires para brindar una charla.

Entrevistado por el curador portugués João Fernandes, Cildo Meireles cerró el segundo día de encuentros y conferencias, en las cuales estuvieron presentes artistas, curadores, críticos, editores y coleccionistas de arte contemporáneo de América y Europa. Con su buen humor característico, Cildo recordó las obras más importantes de su carrera artística, así como las motivaciones que lo impulsaron a concretarlas. En el siguiente artículo repasamos algunas de sus obras más destacadas.

meireles Acquarum-2014-2015

 “Aquaurum” (2015)

Es la última obra concebida por el artista, cuyo título proviene de la mezcla entre las palabras latinas correspondientes a Oro y Agua. Dos vasos sobre una mesa, uno relleno de oro macizo, el otro con agua hasta el límite de su superficie.

Una obra que funciona como una ecuación: por un lado el agua, el elemento más dúctil de la naturaleza, opuesta y acompañada por el oro, material cuya densidad es mayor incluso a la del plomo. El contenido de ese pequeño vaso de oro macizo supera los 8kg de peso. Lo curioso es que si la obra es vendida, el comprador sólo tiene derecho con su adquisición a llevarse el vaso de agua. El oro deberá conseguirlo por su cuenta.

Una constante en los trabajos de Meireles es la intención declarada de utilizar siempre materiales cuyo valor simbólico exceda al objeto en sí, pero a su vez de la forma menos críptica posible, ya que considera fundamental el establecimiento de una comunicación directa con el público. Por ello mismo, la idea de síntesis a la hora de trabajar se vuelve fundamental.

El artista destaca en su charla que cuando producen sus obras, los artistas deben trabajar con la noción de público, no con la noción de mercado, ya que el mercado representa a una porción muy pequeña del público, mientras que este último constituye un universo más amplio y generoso.

Missão/Missões (Cómo construir catedrales)

meireles missao

Ante las preguntas incisivas de João Fernandes, su entrevistador y curador de sus últimas exposiciones, Cildo contesta: “Yo no analizo, yo no critico, yo hago”. Y al momento de recordar la obra Missão/Missões (Cómo construir catedrales), Meireles evoca: “Hubo un momento en la historia de Brasil en el cual  el material más barato que había para trabajar era el dinero”. Es ese descubrimiento el que lo lleva a reunir 60 mil monedas de un centavo, para realizar la instalación, monto que al cambio de ese entonces, en la situación crítica en que se encontraba la moneda brasilera, equivalían a tan solo 5 dólares.

En esta obra se condensan, en palabras de Cildo, tanto el poder espiritual representado por una columna de hostias que une las partes integrantes de la instalación, como el poder material, representado por el dinero.

La instalación se completa con un techo de 2 mil huesos, siendo su intención primera utilizar huesos humanos. Ante la decepción de verse imposibilitado de concretar su deseo original, tuvo que conformarse con usar huesos de vaca.

Olvido”  (1987)

Olvido-de-Cildo-Meireles

Para la realización de esta pieza, llevada a cabo por primera vez en el año 1987, Meireles busca aunar nuevamente materiales simbólicos del poder espiritual y material, y construye para esto una especie de carpa denominada Tipi, una tienda indígena realizada con 6.000 billetes de países americanos y una gran cantidad de huesos en la base, pertenecientes a todos aquellos países de América que tenían comunidades originarias en sus territorios.

La tienda se encuentra llena de carbón y la sala cuenta con un ruido de sirena  electrónica sonando permanentemente. Al recordar todas las producciones en las que eligió utilizar los huesos como uno de los elementos constitutivos, Cildo sonríe y se considera un partidario del “huesismo” en el arte.

 “Ocasión”

Cildo crea en esta instalación una situación espacial que incluye dos habitaciones. Una de ellas tiene 4 espejos, que funcionan al estilo de la cámara Gesell: de un lado permite ver sin ser visto, y del otro los espejos son reflectantes, impidiendo ver lo que sucede detrás. En el centro de la habitación coloca entonces una fuente con billetes verdaderos, libres al uso que el público pueda hacer de ellos.

Con el transcurso de los días de exhibición, el dinero aparece y desaparece de forma imprevista, debiendo ser repuesto con asiduidad. Al exhibir esta producción en España, los guardias de sala notaban curiosos la frecuencia en que los euros colocados en la fuente desaparecían, siendo reemplazados por otros billetes pertenecientes a países latinoamericanos. Esta obra fue expuesta también en el Centro Cultural Banco de Brasil en San Pablo, donde el artista pidió que las cámaras de seguridad fueran desconectadas, para que los espectadores actuaran con libertad de movimiento sin la sensación de saberse vigilados.

«Inserción de Circuito ideológico» (1959)

meireles inserción en circuitos

Probablemente sea el trabajo más reconocido en la trayectoria artística de Cildo. En esta obra, no produce un objeto, sino que utiliza uno ya existente para intervenir en un circuito.

En “Inserción…” Cildo utiliza como referencia disparadora una obra literaria: “La guerra de los mundos”, de H. G. Wells. En ella se relata la llegada de unos seres extraterrestres altamente destructivos que se aproximan a la Tierra para invadirla y acabar con los seres vivientes que la habitan.

Las botellas de Coca-Cola actuaron como un primer experimento, como una metáfora de los billetes, la serie que realizaría más adelante, ya que es en los billetes en donde Cildo considera que la obra funciona más eficazmente debido a que su circulación es significativamente mayor. La búsqueda estaba centrada en trabajar en circuitos de dominación económica, grabando mensajes, para de esta manera habilitar un sistema de comunicación eficaz entre el individuo y la macroestructura.

El interés por utilizar botellas de Coca-Cola proviene del hecho de que se trata de un elemento que podía ser camuflado fácilmente, siendo un producto de consumo masivo e internacional con el que los artistas pop estaban trabajando también por esos mismos años. La información, la frase grabada en la botella sólo puede leerse cuando la misma está llena.

Aclara Meireles que la obra no es vendible y que nunca fue vendida. Las botellas que se exhiben en las exposiciones funcionan únicamente como una documentación del proyecto. En el momento de llevarla a cabo, nunca consideró que se tratar de una obra de arte, sino que lo interpretó como un objeto que no existe por fuera de su práctica.

“Elemento desaparecido” 2000. Documenta de Kassel.

Para su participación en Documenta, Cildo realiza una serie de helados sin sabor, envueltos en 3 tipos de envases diferentes. Un grupo de vendedores apostados en la puerta con sus carritos los repartían a los transeúntes. Los envases de colores llevaban una inscripción grabada: en uno de sus lados, la palabra “elemento” y en el reverso “desaparecido”.

Con respecto a su participación en las bienales, Cildo busca poner en cuestión las dinámicas sociales de un evento de representación como es una bienal. Para la Bienal de Estambul, prepara un proyecto llamado “Casa sem casa”. En el mismo, alquila el espacio perteneciente a las cuatro esquinas de una calle, en las cuales arma una casa fragmentada en partes, cada una de ellas con dos puertas sin comunicación entre sí. Así, distribuye la habitación, la cocina, el baño, con la decoración respectiva y los utensilios necesarios, abiertos a la intervención y el uso del público casual que pasaba por allí.

“Abajur” (1997-2010)

meireles abajur

Esta instalación realizada también para una Bienal,  consiste en la proyección de un barco navegando a través de un paisaje idílico, cuyo movimiento se activa únicamente con la fuerza humana. Un grupo de trabajadores contratados empuja permanentemente un mecanismo para otorgarle, mediante su impulso, movimiento a la carabela que avanza en un mar perfecto.

Se encuentran presentes aquí los viajes marítimos y la idea de colonialismo, que tanto preocupa a Meireles. La anécdota que Cildo recuerda al respecto es el hecho imprevisto de que lo performers contratados comenzaron a exigir el pago del derecho de su imagen, debido a la gran cantidad de veces en que eran retratados diariamente por el público y la prensa que visitaba la obra.

“Yaripo” (1969-2015)

Esta intervención forma parte de un grupo de obras denominado “Arte y Física”, porque su accionar depende de la participación física de un performer.

Este proyecto fue concebido en el año 1969, pero diversas circunstancias le impidieron llevarlo a cabo en ese momento. Su intención era llegar al punto más alto de Brasil, extraer un centímetro de su cima, y colocar en su lugar 2cm de un material distinto. El punto más alto era en ese momento el “Pico da Neblina”, límite vertical del país que luego se vio modificado.

La obra recién pudo ser completada en el año 2015 por un amigo de Meireles, ya que las condiciones de salud del artista no le permitían escalar y realizar la intervención personalmente. El extremo superior fue extraído tal como había sido previsto 45 años antes, colocando en su lugar el material por el medio del cual el diamante aparece en la superficie.

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